La última vereda a 2300 metros

Ya sabemos que madrugar no es fácil, pero si tienes una escapada a donde sea y no eres el único que madruga no cuesta tanto levantarse. Esta vez nos hemos levantado a las 5:30 de la mañana en alegre biribilketa para prepararnos e ir a Ginebra, más detalladamente a la vereda " Las Hermosas", la vereda más lejana y alta del municipio de Ginebra a 2300 metros de altura.

Los carros para transporte rural (Ginebra)

Camino hacia "Las hermosas"

Nada mas salir de casa paso Jorge corriendo y nos advirtió de que iba a hacer frío. Pero ¿qué es el frío en Colombia?, bueno pues con la intención de no pasar frío, cogimos sudaderas y nos pusimos pantalones largos con zapatillas... Jorge cargaba con una chaqueta polar... Algo exagerado, ¡de hecho nos sobró todo! a tanta altura a nada que salga el sol uno se quema, ¡ti-ta, visto no visto como cangrejos! Pero fuimos listos y permanecimos en la sombra gran parte del día como los lugareños. ¡Allá donde fueres, haz lo que vieres!

La primera parada la hicimos en una de las fincas de la vereda. La finca pertenece a ASOHLER, Asociación de Lecheros de Las Hermosas, donde Don Omar nos mostró la cuadra y las piscinas de las truchas.

Si no hay sitio abajo, pues arriba!

Mientras que esperábamos a los demás, tomamos un poco de proteínas gracias a la flor del árbol 7 cueros. Aunque es una flor de pétalos comestible que tiene un buen gusto y un toque ha ácido, la sorpresa de ver a Jorge comerla nos choco. Investigando por ahí sobre el árbol nos hemos encontrado con que tiene una leyenda: aquellas parejas que se demuestren su amor en un bosque del árbol 7 cueros vivirán eternamente felices.

Esta nos la comimos después de sacar la foto

¿Por qué no me mira nadie?

En si los que tenían que trabajar eran Camila e Iñigo, pero yo me acople, hacía falta fotógrafa. Iñigo trabajó como reportero, cámara al hombro y a grabar como loco. Camila lucho para recoger firmas de los allí presentes y atendió como una campeona a todos los proyectos expuestos. Ahí van los ejemplos:

¡Qué bien trabajan los pasantes!

Toma 1, ¡acción!

Equipo técnico

Para situaros en el motivo del viaje os cuento que se trata de un encuentro entre asociaciones del municipio de Ginebra (gente que viven en los diferentes corregimientos y veredas del  municipio) con el objetivo de hacer una intercambio de experiencias.

Toda la tropa

La siguiente parada se hizo en el centro de la vereda y como no, lo mas importantes estaba allí: ¡el bar y la tienda! Aunque parezca increíble el poste de electricidad atraviesa el techo del bar y la casa de al lado de pared azul y blanco es la tienda. El edificio de la tienda tiene dos salones grandes que se utilizaron como lugar de encuentro, es decir, nos pasamos todo el día en ellos. Tampoco era buena idea salir, Lorenzo no perdonaba y el ambiente estaba dentro.

El bar y la tienda

El transporte de las montañas

Mientas que esperábamos que las asociaciones colocaran sus presentaciones y sus stands, pudimos ver como bajaban la leche los caballos con un solo guía (a caballo también) hasta la planta de procesado. En este caso el señor solo bajaba con tres caballos, pero al parecer un buen guía puede guiar 10 caballos de una. Vimos la destreza que tenían con las tinajas, ahí van unas fotos y el vídeo.

Los lecheros

¡Apartar que vamos!

Antes de empezar con las exposiciones nos tomamos el refrigerio, una pasta de maíz envuelta por una hoja de plátano y cocinado al vapor. La verdad es que estaba de muerte, de los mejores refrigerios que hemos tomado hasta ahora, acompañado de un riquísimo jugo de avena.

¿Qué, bueno eh?

Una vez llenar la tripa empezaron a dar las respectivas explicaciones: quienes eran, a que se dedicaban, que traían para compartir (tanto en experiencias como en productos) y además aprovechaban para vender, hacer trueques o regalar los. Nos toco probar de todo: arequipe, mermelada de uva Isabela, vino, tortas de maíz, jugo de yuca, yogur de piña, bocadillo, dulce de cidra... otro día con empacho para casa. Es asombroso ver la cantidad de productos y tan distintos, que se pueden llegar a producir en un mismo municipio. Este tipo de encuentros demuestran que una economía local es posible y es por ello que las comunidades apuestan por ello de manera clara.

Lo que más ilusión nos hizo fue almorzar trucha, dios que ganas de comer pescado!! Ojala hubiésemos tenido una imagen del manjar, pero resulta que sacamos tantas fotos que a media jugada nos quedamos sin batería. Aquí os dejamos una pequeña galería con que ilustra lo que fue la mañana:

Representantes de la vereda Las hermosas

Artesanías de las asociaciones 

Los salones

La vereda Moravia

El señor Leonardo, presidente de la Junta de Acción Comunal " Las Hermosas" 

El grupo al completo

Asociación Cabildo Indígena

Atendiendo a los muchachos

El cámara reposando

Atentos al cartel

Vereda Bello Horizonte

Vereda Cocuyos

Los chicos indígenas, Wilmar y Christian: ¡todos somos indígenas! decían.

¡Estamos casi en la nubes!

Comité de sabios (incluyendo al del michelín medio fuera y al vasco secuestrado)